Fue una tarde de abril de 1997 cuando nos encontramos en los pasillos de la oficina de MBN en la calle Gardoqui. Acababa de firmar el contrato para incorporarme a la empresa.
Es cierto, Juan Carlos, hemos trabajado duro, pero también hemos tenido tiempo para reirnos, para planear la estrategia sobre cómo conseguir las entradas para la final de Copa de Valencia, para buscar en internet el mejor mirador sobre Urdaibai, o para ver el final de etapa del Tour en la tele del despacho de José Ignacio.
De lo que nunca me has convencido es de lo del Indartsu. Ya sabes que yo soy más del Basconia. Por ahí no paso.
Durante estos 14 años de proyecto compartido, no hemos tenido tiempo para aburrirnos. Contigo, ese verbo no se conjugaba. ¿Te acuerdas del día en que conseguimos que la gente se volviera loca buscando pitufos a primera hora de la mañana en las escaleras del Ayuntamiento? ¿Y del día en qué subiste un vagón de tren al escenario del Euskalduna?
La verdad es que, ahora te lo puedo decir, te temíamos. Qué idea se le estará pasando a Juan Carlos por la cabeza, nos preguntábamos, cuando te oíamos teclear encerrado en tu despacho. En función de la velocidad de la escritura el reto podía convertirse en el más difícil todavía.
Lo que nunca he entendido del todo es para qué usabas el google earth, si siempre terminabas en Basauri. “En este descampado se podrían sacar 50 plazas de aparcamiento”. “Aquí se podría hacer una pasarela sobre el río”. “El mejor sitio para que estacione la lanzadera del Metro es en los Miradores”.
Ideas y más ideas. Si hubiera un listado de creadores de ideas, estarías liderando el ránking.
Nos vas a servir de ejemplo. Te echaremos de menos, pero te prometemos que vamos a seguir trabajando duro…
Y también viendo los finales de etapa del Tour, como tú lo harías.
Hasta siempre, amigo.
Santi Oliván
Consultor de MBN Comunicación
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