- Y tengo que empezar por reconocer que por mucho que me esfuerce no voy a ser capaz de encontrar las palabras más adecuadas para expresar lo que mi cabeza piensa y mi corazón siente.
- El hecho es conocido. Ayer Juan Carlos pasó a las manos del Padre Dios a los 54 años y dejando mujer, Rosi y dos hijos, Eneritz y Jon.
- No son ciertamente muchos 54 años.
- Pero a algunas personas, como a Juan Carlos, le han dado para mucho.
- Y le han dado para mucho y en muchas facetas de su vida.
- Vida familiar, vida profesional, vida política, vida de relación, vida de proyectos muy importantes, vidas todas ellas en las que ha dejado, nos ha dejado, una huella imborrable y creo también que inolvidable.
- Me gustaría destacar algunas características que Juan Carlos aportó a todas esas vidas a que he aludido.
- Su compromiso e implicación personal, la ilusión (casi me atrevería a decir, pasión) que aportaba, el esfuerzo y afán por conseguir los objetivos, a veces contra toda lógica, su entusiasmo contagiable como si todos y cada uno de los proyectos e ideas de todas sus vidas fueran los más importantes y por tanto merecedores de todo su esfuerzo y dedicación.
- Y aseguro que no son palabras bonitas ni frases hechas que se dedican a quien ya no está entre nosotros.
- Todos y cuantos le conocimos, y por fortuna somos muchos, podemos dar fiel testimonio de la veracidad de mis afirmaciones.
- Quizá pudiera terminar aquí y ahora mi intervención.
- Dándole las gracias a Juan Carlos por todo lo que ha hecho por todos nosotros.
- Pero me parece mal.
- Sé que Juan Carlos, desde su actual paz de los bienaventurados, no me lo perdonaría.
- Siento, estoy convencido de ello, que Juan Carlos nos está pidiendo a todos que llenemos, que ocupemos el espacio que en cada una de sus vidas y en cada uno de sus proyectos el no ha podido terminar.
- Oigo su voz que me dice: “Tenéis (tienes, José Ignacio) que hacerlo por mí. Yo ya no puedo ayudaros como hasta ahora”
- Por supuesto ni yo, ni todos sus compañeros y compañeras de MBN podemos llenar todas las vidas de Juan Carlos.
- Supongo que a nosotros nos toca, fundamentalmente, la vida profesional.
- Y he dicho fundamentalmente. No exclusivamente.
- Quisiera comprometer públicamente mi/nuestro compromiso con el futuro del proyecto empresarial y profesional que es MBN y que tanto y durante tantos años hemos compartido con Juan Carlos.
- Termino. Gracias, Koldo, una vez más.
- Un entrañable y solidario abrazo, muy especialmente para Rosi, Eneritz y Jon.
- Goian bego, “Txurru”
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