Yo creo que le vi por primera vez en la huerta de Pakuene, como un jabalí. Entró y revisó todas las equinas de la propiedad. Tenía el cuerpo algo generoso, pero terso, y me sorprendió porque se movía con una agilidad sorprendente. Más tarde le vi cómo saltaba y cómo trabajaba la tierra, cómo miraba los árboles, cómo decidía que había que limpiar el terreno…en fin, siempre con algo en la cabeza. Más tarde, empezó a pedirme herramientas o lo que fuera, pues tenía que avanzar rápido con los proyectos que tenía en la huerta. Y más tarde empezamos a hablar y a ir a bañarnos juntos a Txorrokopunta.
Allí también me demostraba su agilidad sorprendente cuando se zambullía de cabeza con fuerza y decisión. Luego, nos hicimos amigos. Y más tarde fuimos arando la vida, con hijos que crecían, con proyectos de país, con más amigos y con encuentros magníficos en la playa, en los botes y en alguna escapada furtiva para ir a la isla solitaria.
Que fuerza, Dios mío! Que pasión sin límites! Que generosidad!Y luego, mucho más tarde, pero demasiado pronto, enfermó. Fue un día en que Arsenio y yo le llevamos al Udalaitz. Ya estaba mal, pero ese día no se quejó ni una pizca, aunque subimos por un lugar sinsentido, porque se me ocurrió la estupidez de que allí había un camino inusual. Pero nuestra alegría fue inmensa cuando pudimos subir por un pequeño paso que a nosotros nos pareció el K2. Qué alegría!! Y enfermó. No han pasado ni dos años; he revisado mis fotos y son del 27.06.09.
Luego el calvario. Para él y para su familia. Para ti, Rosi, altzairuzko andrea. Tres años; oh Dios! Si le hubieras dado tres años más con el segundo trasplante…Pero no ha sido así.
Ahora solo me cabe recordarle, pues su karma estará conmigo mientras yo mantenga mi viaje.
Creo que un par de veces le lleve a Itxina y le entusiasmo, por eso, ayer comente con Arsenio que vamos a poner algún motivo en la zona de Lexardi. Allí hay una vista de paz y profunda eternidad sobre los roquedos y las hayas de Itxina. Ese día le rendiremos homenaje: Juan Carlos Urrutxurtu, Euzko Gudaria.
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